TERRITORIO
UN LUGAR PARA ESTAR Y PARA SER
Tierra maravillosa que inspira a quien viven aquì y a quien la visita.
Así que Torquato Tasso en el siglo XVI describió el pueble de Gesualdo y la tierra de Irpinia. Hoy este territorio almacena las huellas de ser » Tierra media», frontera entre el mar Tirreno y Adriático, un lugar de paso, de reunión de bienes, personas, artes, culturas, cuentos e historia. Un territorio vasto e incontaminado, «protegido», capaz de ofrecerse al visitante con su belleza «buena y verdadera» con paisajes, arquitecturas y cultivos en equilibrio entre ritmos naturales y humanos. Un territorio de piedra y agua, de las colinas, de montañas y viento, que, en la alternancia de las estaciones, favorecen las condiciones culturales y bioclimáticas para la existencia de una herencia agroalimentaria única.